Durante el embarazo, cada etapa implica cambios importantes en el cuerpo de la mujer. Sin embargo, cuando se presentan complicaciones como la placenta previa, es fundamental contar con información clara, atención especializada y un plan de control adecuado. En Fertivida, te explicamos todo lo que debes saber sobre esta condición, cómo afecta tu embarazo y qué cuidados son clave para proteger tu salud y la de tu bebé.
¿Qué es la placenta previa?
La placenta previa es una condición obstétrica que acontece en el último trimestre del embarazo, en la que la placenta se sitúa en la parte inferior del útero, cubriendo parcial o totalmente el cuello uterino. Esta ubicación anormal puede generar sangrados vaginales, poner en riesgo el parto natural y requerir una vigilancia médica constante.
Es una causa frecuente de embarazo de alto riesgo, pero con el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado, muchas mujeres logran llevar su embarazo hasta una etapa segura.
Tipos de placenta previa
Existen distintas formas de presentación:
- Total: la placenta cubre por completo el orificio cervical.
- Parcial: la placenta cubre solo una parte del cuello uterino.
- Marginal: la placenta alcanza el borde del cuello uterino, sin cubrirlo completamente.
- De inserción baja: se sitúa cerca del cuello uterino, pero sin contacto directo.
- Identificar el tipo es clave para decidir el tratamiento y la vía del parto.
Síntomas más comunes
El síntoma principal es el sangrado vaginal indoloro en el tercer trimestre. Otros signos pueden incluir:
- Contracciones o presión pélvica sin dolor.
- Sangrados repetitivos, especialmente después de relaciones sexuales.
- Ausencia de molestias generales, lo que puede hacer que la mujer subestime el riesgo.
- Ante cualquier sangrado durante el embarazo, es crucial acudir inmediatamente al ginecólogo.
Factores de riesgo
Aunque puede presentarse en cualquier mujer embarazada, existen ciertos factores que aumentan las probabilidades:
- Cirugías uterinas previas (cesáreas, miomectomías).
- Edad materna mayor de 35 años.
- Embarazos múltiples.
- Fumar durante el embarazo.
- Antecedentes de placenta previa.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se realiza a través de una ecografía de alta definición que se realiza en el tercer trimestre. En muchos casos, la placenta sube conforme crece el útero. Sin embargo, si la posición no cambia y la placenta sigue cubriendo el cuello uterino hacia el tercer trimestre, se confirma el diagnóstico de placenta previa persistente.
Tratamiento y recomendaciones
El tratamiento depende de la evolución del embarazo, la cantidad de sangrado y el tipo de placenta previa. Algunas recomendaciones incluyen:
- Reposo pélvico: evitar relaciones sexuales, duchas vaginales o ejercicios intensos.
- Reposo parcial o absoluto, según indicación médica.
- Control prenatal frecuente y ecografías de seguimiento.
- En casos con sangrados recurrentes, hospitalización preventiva.
- Cesárea programada como vía segura de nacimiento.
¿Se Puede Tener un Embarazo Exitoso con Placenta Previa?
¡Sí! Con un equipo médico especializado y controles adecuados, muchas mujeres con placenta previa llegan a término con éxito. Lo más importante es el diagnóstico temprano, el seguimiento constante y tomar las precauciones necesarias.
Fertivida: Atención especializada para embarazos de alto riesgo
En Fertivida, liderados por el Dr. Armando Pozo Ortega, ofrecemos atención médica de alta calidad para mujeres con condiciones complejas antes y durante el embarazo. Contamos con tecnología avanzada en diagnóstico prenatal y un equipo multidisciplinario para acompañarte en cada etapa.